NOTICIA PUBLICADA POR EL PERIÓDICO LA MARINA PLAZA

Para qué perder el tiempo si se puede hacer todo a la vez. La Conselleria de Obras Públicas ha publicado este jueves en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la redacción de propuestas de ordenación urbana de seis puertos pertenecientes a esta administración autonómica, los de Dénia, Xàbia, Altea, Vinaròs, Burriana y Cullera. La finalidad no es presentar diseños sobre los espejos de agua o los amarres de los pantanales, sino proyectos que sirvan para racionalizar la parte terrestre de esas dársenas, sus accesos y sus zonas comerciales o de uso público, según señalaron fuentes de la Generalitat a La Marina Plaza.

 

Y como son seis puertos, aunque se trate de simples diseños, el presupuesto que la conselleria va a dedicar a este empeño es notable: un máximo de 210.540 euros. Las mismas fuentes señalaron que no obstante será más barato que si se hubieran licitado por separados los proyectos para los distintos puertos.

De cualquier modo, ¿cuáles son las necesidades concretas que habrá de afrontar la futura empresa adjudicataria en el caso de las instalaciones portuarias de la Marina Alta? En el de Dénia, la conselleria Maria José Salvador ya anunció tras mantener una reunión con empresarios del puerto y con el propio alcalde, el socialista Vicent Grimalt, que se realizaría un masterplan, lo que para profanos significa ordenar el frente puerto-ciudad, objetivo pendiente desde hace lustros.

Así que las palabras de Salvador se concretan ahora en este anuncio del DOGV. El puerto de Dénia todavía tiene amplias zonas por urbanizar, como el Mollet d’Espanya o la prolongación urbanística desde la antigua estación de Baleària (hoy un parking ubicado al final de la calle Campo) hasta la escollera sur. Este último tramo es el único de todo el recinto que aún carece de un paseo peatonal que una la Explanada Cervantes con la Marina de Dénia.

Menos necesidades urbanísticas tiene el puerto de Xàbia. Pero sí algunas. En especial preocupan los accesos al puerto hasta la playa del Tangó, un auténtico cuello de botella máxime cuando en esta dársena está previsto otro proceso de remodelación que sí afecta al espejo de agua, donde irán más amarres privados aunque sin ampliar las instalaciones fuera de sus actuales escolleras. .

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